lunes, 1 de marzo de 2021

Al descubierto.

 Desnudos en las redes.

Esta semana, lectorxs, os quiero comentar un tema que hace tiempo que me viene preocupando y que creo que necesita visibilidad. 
El sexting es, según la RAE, "envío de imágenes o mensajes de texto con un contenido sexual explícito a través de un dispositivo electrónico, especialmente un teléfono móvil". La edad media de las personas que recurren a este tipo de mensajes es de 15,1, es decir, la adolescencia y, por tanto, son, por lo general, un colectivo vulnerable. En mi opinión, para ser un tema tan delicado ante los adolescentes, y que además, se da más veces de la que creemos, los chicos y chicas no están del todo concienciados o, a mi parecer, están mal enseñados. Si en institutos o colegios se dan charlas sobre este tema, se habla de la no difusión pero, sobre todo, en el no envío, es decir, si tú quieres enviar una foto con un contenido sexual, te hacen pensártelo dos veces para que no mandes esa foto tuya que te pueda comprometer.
Es decir, de manera directa o indirecta, se le culpa a la persona que se toma la foto y no al que la reenvía.


 ¿Por qué se hace esto? ¿Por qué no se les enseña a los demás a no reenviar fotos personales que les llegan? 
Como educadora propondría un cambio radical de desapredizaje-aprendizaje. Desaprendemos a sentirnos culpables por enviar fotos personales para aprender a tener el control de la situación si nos llega una foto de contenido sexual. No hay que hacerle creer a las personas que les llega esa foto que son mejores o más atractivos por tener ese contenido en su móvil, hay que quitarles la autoridad que piensan que tienen sobre la foto que les llega.
Por tanto, primeramente les haría ver que reenviar la foto es delito, tenerla o enviar una de tí mismo no lo es. Adjunto video: 


Y, en segundo lugar pero no menos importante, hacer ver a las personas que reciben las fotos de las que hablamos que, si otra persona ha confiado en él/ella para que vea su cuerpo, no es para que lo vea nadie más ni para enviarlo a grupos de amigos. Aquí habría que explicar los problemas psicológicos que le quedaría al individuo dañado ya que se le tacharía de put*, golfo, guarr@ y un sinfin de adjetivos nada agradables.

2 comentarios:

  1. Buenas Isabel, increíble tu reflexión sobre este tema estoy totalmente de acuerdo contigo en todo no te podría rebatir nada. Tienes mucha razón sobre que es un tema con el que los adolescentes no están del todo concienciados y que se deberían de dar más charlas sobre ello. Sigue así dándole visibilidad a estos temas.

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    1. Gracias por tu comentario, compañera. Me alegro de que te guste, ya que son temas que me lleva tiempo reflexionar.

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