jueves, 18 de febrero de 2021

Exclusión social.

 La mejor de las virtudes.-

Ayer por la tarde una amiga me comentaba las injusticias que se dan en los entornos laborales debido a la discriminación en este ambiente, a lo que añadí que, por desgracia, esta discriminación no sólo se da en lo laboral, si no en todos los aspectos de la vida. En algunas ocasiones hemos visto como a alguien en concreto se le discriminaba y, por tanto, conllevaba a una exclusión por parte de uno o varios grupos, o, incluso por la sociedad en general. En otras ocasiones los afectados hemos sido alguno de nosotros, y, entonces, sabréis de lo que hablo. Esta conversación que os comentaba me hizo acordarme de un video conocido que me pusieron hace unos años en el instituto: 

Con este cortometraje se resalta uno de los colectivos vulnerables a discriminación y exclusión social, personas con discapacidad física. Pero hay muchos más colectivos: pobres, LGTBIQ+, personas con gustos musicales poco comunes, personas con forma de vestir poco común, con gustos concretos como el Anime, etc. Por esto, hablaré de la exclusión social pero basándome en el video. La exclusión social está definida como "falta de participación de segmentos de la población en la vida cultural, económica y social de sus respectivas sociedades debido a la carencia de los derechos, recursos y capacidades básicas factores que hacen posible una participación social plena.". La definición que yo prefiero dar la siguiente definición: distanciar discriminando a personas pertenecientes a un colectivo vulnerable afectándole de manera psíquica y haciéndoles sentir diferentes, siendo todos iguales, sinónimo de: falta de empatía y corazón. En el video hay varias cosas que resaltan, la incapacidad del niño para permanecer en el lado "bonito" debido a su discapacidad y a los susurros discriminativos de los demás niños. El niño siempre permanece triste en el lado "feo".  A medida que avanza el video vemos como el niño trata de cambiar, dejando atrás la discapacidad, que en otras personas de otros colectivos se interpretaría como un cambio de actitud o abandono de personalidad para agradar a la sociedad. Pero, finalmente esto no resulta, los susurros siguen y el niño se desvanece otra vez hasta quedar atascado en la vaya. Una chica, que siempre ha tratado de no dejarlo atrás empieza a ayudarle a no cruzar la vaya y, a esta encantadora chica se suman los demás. Entre todos no son capaces puesto que hay algo que no está bien: EL CHICO NO TIENE QUE CAMBIAR. Cuando todos quedan al otro lado de la vaya, donde en principio parecía estar el lado "feo", la vaya desaparece, esta representa la intolerancia, es decir, es una barrera que impide la igualdad. Al final, no hay lado bueno, ni malo, al desaparecer la vaya y quedarse un único paisaje de unión. En conclusión, una persona que sufre de exclusión social no debe sentirse tan culpable como para querer cambiar, es la sociedad la que necesita un cambio, un avance hacia algo mejor, un mundo de respeto, igualdad, unión y, sobre todo, amor entre nuestros iguales, el ser humano. Necesitamos que todo el mundo tenga corazón, uno lleno de amor hacia los demás, esto es LA MEJOR DE LAS VIRTUDES.

2 comentarios:

  1. Nunca había visto el corto y me ha parecido muy bonito, con un mensaje muy inclusivo y sobre todo hace que reflexiones mucho. Y pienso que no deberíamos ser todo iguales y copiar a una persona, gracias a la diversidad la sociedad es más empoderada. María Fernández Fernández, educación social.

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    1. Hola, compañera. Gracias por tu comentario. Hablo de la igualdad a la hora de tratar con las personas y en los derechos de todos, puede que me haya expresado mal... Espero que ahora lo leas con otros ojos. Un saludo.

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La despedida.

Quizá sea un "hasta luego".       Hola de nuevo a todas las personas que me leéis. Hoy vengo con una entrada un poco triste y es q...